Apenas a unas semanas de cumplir 14 años, Daniel Joseph Fitzpatrick hizo algo tan drástico que cambió para siempre la vida de los que lo rodeaban, se suicidó.
Fue su hermana Kristen, de 17 años de edad, quien lo encontró colgado con su propio cinturón. Los padres de Daniel, Maureen y Daniel, como era de esperarse, cayeron en un pozo profundo de tristeza y desesperación. Aún así, quieren compartir su historia.
El joven Daniel era constantemente hostigado por sus compañeros de clase y, aparentemente, quitarse la vida era la única forma que él creía posible para escapar del dolor.
La nota donde explicaba su suicidio es de varias páginas de extensión; sin embargo esta es la parte que los padres quisieron compartir:
“Al principio todo estaba bien, tenía muchos amigos, buenas calificaciones, y una vida excelente, pero me mudé y regresé, y todo era diferente. Mis viejos amigos cambiaron, no me hablaban, ni siquiera les agradaba. Sexto grado llegó, Anthony mi amigo reprobó y reprobé yo también. Pero Anthony me culpaba; él me hostigaba junto a John, Marco, Jose y Jack. Lo hacían constantemente, hasta que me peleé con Anthony se detuvieron, todos excepto John, él estaba furioso. Terminé peleándome con John y resulté con un meñique fracturado”
También escribió sobre cómo eran molestado debido a su peso, sus calificaciones y su supuesta falta de rudeza.
“Me di por vencido. Los profesores tampoco hicieron NADA”
Según el padre de Daniel, esta es la razón por la que quiere que la nota sea compartida:
“La historia de mi hijo está ahora ahí para que el mundo pueda conocerla y para que pueda saber del dolor que pasó. Ningún niño debería pasar por algo como lo que pasó mi hijo.“
Su padre explica lo mal que la escuela trató el acoso escolar de su hijo.
“Todo lo que me decían y a ÉL le decían era: Estará bien, ¿ha ido con su consejero?. Tienes que intentar más Danny, todo pasará”
Y a los padres de los chicos que acosaban a su hijo tampoco los perdona:
“Ustedes podrán abrazar a sus hijos por el resto de sus vidas. Yo no podré hacerlo nunca más. Sus pequeños monstruos me lo arrebataron, y a mi esposa, y a sus hermanas. Danny era un alma amable y tierna. No tenía ni una pizca de maldad en su cuerpo… Sólo quiero escucharlo decir “Buenos días , papá” una vez más y poder yo decirle “Buenos días, hijo” y “te quiero”, que era algo que hacía todos los días”
Esperemos que la publicación de la carta de Daniel atraiga la atención a este serio problema del acoso escolar, y cómo puede tener resultados desastroso cuando los chicos sienten que no existe otra salida. Creen que la única forma de escapar del tormento es quitándose la vida.
Recuerda que no estás sólo, el suicidio no es la solución. Ayuda a compartir esta historia con todos tus amigos y así vamos evitar más situaciones como esta.
También te dejamos los teléfonos para recibir ayuda profesional las 24 hrs:
México: Línea SAPTEL de la Cruz Roja Mexicana: 01 800 472 78 35
Colombia: 018000 113 113
Uruguay: Línea Prevención del Suicidio 095 738483
USA: Línea Nacional de Prevención del Suicidio: 1 800 273 8255
España: Teléfono de la Esperanza: 902500002
Chile: https://todomejora.org/apoyo/ (asistencia por correo electrónico o chat)
Perú: (01) 451 1148
La familia de este pequeño pide que se comparta su historia para ayudar y evitar este tipo de situaciones. Así que informa a todas los padres que conozcas para inculcar el amor.
No olvides compartir este artículo con tan valiosa información, seguro a más de uno podría servirle, y si te gustó recuerda apoyarnos con un Me Gusta.
Fuente: porquenosemeocurrio