La cadena de supermecados ecológicos SuperSano fue la primera en dar el paso cuando decidió retirar de sus estanterías los productos que contenían aceite de palma. En total, “más de 100 referencias, por considerarlas nocivas para la salud y para el medio ambiente”, así lo anuncian en su página web. “Ha supuesto una decisión complicada porque hemos tenido que reducir nuestro surtido de productos de panadería, pastelería, bollería, galletas, chocolates, cremas para untar, snacks, etc., pero queremos ser coherentes con nuestros principios”, señala el gerente de SuperSano, Jesús Sánchez.
Ahora, Alcampo ha decidido hacerse eco de la polémica y seguir sus pasos anunciando que también retirará todos los productos de su marca propia que contengan este ingrediente. “En Auchan Retail España estamos trabajando con nuestros proveedores con el objetivo final de eliminar el aceite de palma de nuestras marcas propias en todas aquellas referencias en las que tecnológicamente sea posible sustituirlas, y asegurando, en las que no, que dicho aceite proceda de fuentes sostenibles”, explican desde la marca.
Patatas fritas, cereales de desayuno, bollería, galletas, precocinados, congelados, pizzas, margarinas, chocolates… Estos son algunos de los alimentos que contienen este aceite tan polémico, el más consumido del mundo. En los últimos años han sido numerosas las campañas que se han lanzado en su contra y también los estudios que han comprobado los efectos adversos para la salud cardiovascular. “El aceite de palma está compuesto por un 50% de grasas saturadas, mucho más que cualquier otro aceite. Éstos, consumidos en exceso, son los causantes de aumentar los niveles de LDL (colesterol malo), y cuanto mayor sea su nivel en la sangre, mayor es el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. También se ha relacionado con un incremento de la obesidad y con cambios en la microbiota intestinal”, confirma María Garriga, nutricionista del servicio de Endocrinología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Pero SuperSano y Alcampo no son los primeros en Europa en tomar esta decisión. El año pasado el supermercado italiano Coop eliminó de sus estantes los productos que contenían aceite de palma y saltó la polémica. Le siguieron otras marcas como Barilla, que optó por prescindir de este ingrediente. Estas empresas tomaron esta decisión al hilo de un estudio que publicó la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que lo relacionaba con el cáncer. Según esta organización, durante el proceso de refinado se somete al aceite de palma a temperaturas de 200 grados, lo que libera sustancias cancerígenas y con capacidad de modificar el ADN.
Nutella, cuyo ingrediente estrella es precisamente el aceite de palma, se defendió alegando que “la industria ha comenzado a optimizar los procesos a través de temperaturas y presiones más bajas. Gracias a esto, los productos poseen niveles de contaminantes más bajos, en línea con los parámetros definidos por la EFSA”, explican.
Por otro lado, “el cultivo de aceite de palma está suponiendo la deforestación de inmensos bosques tropicales del sudeste de Asia y de África, lo que conlleva una gran pérdida de biodiversidad vegetal y animal. Incluso se pone en riesgo la existencia de árboles primarios, y animales como orangutanes, elefantes, tigres y multitud de especies de menor tamaño”, alegan desde SuperSano.
Fuente: elmundo