Ya lo sabías, pero ahora tienes una prueba que nadie podrá negar.
No es que quiera hacer sentir mal a los demás hermanos, pero bueno, siempre supimos que los más pequeños éramos geniales. Sin embargo, después de tanto debate y discusiones para probar nuestra genialidad, la ciencia finalmente ha decidido darnos la razón y declararlo sin rodeos: realmente los hermanos pequeños son más divertidos y más relajados que sus hermanos mayores.
Quizás sea porque al recibir más atención de nuestros padres (hey, no somos el centro de atención, en serio, es que somos demasiado bellos para ser ignorados) nuestros hermanos mayores deben actuar de forma más responsable, dando siempre el ejemplo y pensando muy bien lo que harán, y aunque puede que eso tenga un gran efecto en la forma en la que nos comportamos como hermanos, una nueva encuesta ha demostrado que más allá de los estereotipos, los hermanos realmente se sienten identificados con estas características e ideas.Un grupo de investigadores se decidió a investigar más a fondo esta tendencia y lo que descubrieron fue que, al consultar con los hermanos, eran ellos mismos quienes se veían a sí mismos como más divertidos y calmados (en el caso de los menores) y más exitosos y organizados (en el caso de los mayores).
Personalmente y más allá de toda broma, creo tanto hermanos mayores como menores podemos tener cientos de características similares y positivas, especialmente si hemos sido criados por los mismos padres. Todo depende de lo que decidimos destacar de nosotros mismos y de nuestra imagen personal y de las cosas que nos interesan y que queremos lograr. Sin embargo, nunca está de más tener una excusa para demostrarles a tus hermanos que a pesar de todos los años que han pasado, claramente alguien se dio cuenta que eras demasiado increíble y mucho más genial que ellos. Aunque, bueno, en el fondo crees que ellos son igual de geniales y los adoras por ello.