Con el tiempo básicamente en cada pareja llega el momento cuando ambos dejan de cuidar sus palabras y empiezan a herirse mutuamente con frases no pensadas.
Por ello, decidimos descubrir cómo puedes conservar sin esfuerzo alguno la calidez en tu relación y evitar una separación. Resulta que, para esto, solo necesitas seguir estas 3 sencillas reglas de comunicación.
Hablando de tus deseos, omite la partícula “no”
La partícula “no“ tiene la habilidad de darles a algunas afirmaciones una connotación negativa. Por lo tanto, hay que evitarla hablando de qué es lo que quieres. Además, después de estas frases, a tu pareja le resulta más difícil entender cómo actuar ahora porque le quedan muchas opciones de conducta.
- Mal: ”No quiero que me controles“.
- Bien: “Quiero que confíes en mí”.
Intenta usar “y“ en lugar de ”pero”
Esta regla parece sencilla, pero tendrás que recorrer un largo camino para acostumbrarte a este cambio. Aunque los esfuerzos valen la pena, porque esta regla te ayudará a cambiar el rumbo de la conversación del modo de una batalla verbal al modo de colaboración.
Siente la diferencia:
- Mal: “Te entiendo pero quiero que tú también me entiendas“.
- Bien: ”Te entiendo y quiero que también me entiendas”.
No arruines un gesto positivo con réplicas negativas
¿Alguna vez has notado que algunas personas incluso cuando las elogian logran expresar su negatividad? El problema es que así funciona el cerebro humano: reacciona activamente a lo malo. Por lo tanto, si quieres decirle algo bueno a alguien, no mezcles los cumplidos y la crítica.
- Mal: “La cena te quedó muy deliciosa, nada que ver con la de ayer“.
- Bien: ”Gracias por la cena, ¡estuvo muy deliciosa!”
A veces subestimamos el poder de nuestras palabras y nos da pereza trabajar en nuestros hábitos verbales. Pero es mejor aprender a hablar de tal forma que nos entiendan correctamente que luego tener que eliminar problemas, provocados por malentendidos. ¿No lo crees?
Fuente: genial.guru