Hacer una foto es fácil, hacer una buena foto es algo más difícil. Ahora que la fotografía levanta pasiones y que todo el mundo tiene un perfil en Instagram, resulta muy complicado crear imágenes frescas y diferentes.
Si eres de los que ha dado un paso más allá y ha decido comprar una cámara reflex, enhorabuena, te has iniciado en un mundo apasionante que te dará muchas alegrías, pero también en unos de los hobby más caros que hay.
Por suerte, podemos hacer mucho por muy poco dinero, reciclando algunos objetos cotidianos y usándolos para crear grandes fotografías, bonitass y muy originales.
No te pierdas estos 14 trucos lowcost para hacer fotografía como un profesional.
1. Fotografía los sueños.
Crea un efecto onírico distorsionado utilizando un poco de vaselina en los bordes de tu objetivo. Su grasa dispersa la luz y forma sensaciones nebulosas creando fotografías que parecen sacadas de un sueño.
Si es cierto que engrasar la cámara con vaselina no parece una buena idea, con el cuidado debido es inofensivo. Un vistazo rápido de los resultados en Flickr debería animarte a probar este truco.
Con una cámara móvil puedes distribuir, con ayuda de un bastoncillo, un poco de vaselina sobre el cristal protector. En el caso de utilizar una reflex, nunca pongas la vaselina sobre el objetivo. Colócala sobre un filtro protector o utiliza un poco de papel film entre la lente y la vaselina.
2. Un saco de semillas como tripode y estabilizador.
Es muy sencillo, puedes confeccionar un sencillo saco o bolsa portátil como estabilizador y trípode de tu cámara.
Obviamente no es regulable, pero puede servir para disparar desde superficies fijas como la ventanilla de un coche si estás realizando un safari o fotografía urbana.
El saco puede rellenarse de arroz, lentejas, garbanzos o judías. Cuanto más voluminosa y ligera sea la elección menos pesado será el saco.
3. Realiza un bokeh con formas especiales.
En primer lugar un bokeh es un fuerte desenfoque con el que aprovechamos para resaltar algún motivo o personaje principal.
Como puedes observar, lo normal es que cuando realicemos este tipo de fotografías, las luces colocadas en el fondo aparezcan como manchas circulares. Sin embargo, podemos crear diversas formas con un pequeño truco.
Con un poco de cartulina negra, realizaremos un anillo del tamaño de nuestro objetivo, como si fuera una especie de tapa.
Después sólo debemos recortar distintas formas o figuras en las tapas del anillo. Con este pequeño artilugio colocado, enfocaremos nuestro motivo y realizaremos la fotografía.
En función de la forma que hayamos colocado, las luces del bokeh adoptarán el mismo parecido.
4. Utiliza como parasol un vaso de café.
El parasol es un elemento imprescindible en la fotografía al aire libre, gracias a él podremos evitar la dureza del sol, así como los brillos y reflejos.
Si has perdido u olvidado tu parasol en casa, puedes realizar uno con un simple vaso de cartón.
5. Ilumina a tu modelo con un snoot casero.
Un snoot es un accesorio con forma de tubo que se ajusta sobre el flash y que permite al fotógrafo controlar exactamente la dirección de la luz resaltando duramente al sujeto y oscureciendo el fondo.
A pesar de la sencillez, este accesorio tiene un precio bastante elevado en el mercado lo que lo aleja del bolsillo de los aficionados.
Afortunadamente la marca de patatas Pringles nos ha puesto la solución en bandeja, ya que podemos utilizar sus latas como snoot casero.
Su interior metalizado rebota la luz hacia el exterior, y con un poco de cinta de carrocero podremos fijarlo a nuestro flash externo sin ningún problema.
6. El flash circular.
Del mismo modo que el snoot sirve para concentrar la luz, el flash circular es un accesorio perfecto para realizar microfotografía o retratos de primer plano.
Su forma ofrece un haz de luz concentrando pero suave, sin dureza. Y en la fotografía de retrato, crea un curioso efecto halo sobre los ojos del modelo.
Realizar tu propio flash circular de bajo coste es relativamente facil. En primer lugar debes comprar una ensaladera o táper de plástico con tapa. Es importante que la tapa sea translúcida. Cuanto más flexible y fino sea el material más fácil será recortarlo.
En esta manualidad deberás hacerte con dos objetos más, un sobre acolchado y un cilindro de cartón del tamaño de tu objetivo.
Tomando como referencia el tubo de cartón realiza un agujero en el centro de la tapa y el táper, es importante que este bien alineados. Después debes realizar un agujero en un lateral para conectar el flash.
A continuación forra el interior del sobre y el táper con papel aluminio para que la luz rebote. Acto seguido coloca el sobre, y después el tubo de cartón y forra de aluminio también la cara externa. Coloca la tapa, encaja el anillo en el objetivo y conecta el sobre al flash y listo.
7. Haz tu propia caja de luz en casa utilizando papel y una ventana.
Nunca pensé que con tan poco podría crear un fondo tan vistoso y de forma tan sencilla.
Pega papel blanco en una venta luminosa y conseguirás una estupenda caja de luz que realzará los colores y formas de tus motivos fotográficos.
8. Crea reflejos y efecto de neblina con una bolsa de sandwich.
Tan sencillo como envolver un poco nuestro objetivo con una bolsa de plástico transparente para conseguir un efecto niebla y reflejos.
A diferencia del efecto sedoso de la vaselina, este truco da lugar a ciertas transparencias y llamativos reflejos que funcionan muy bien en ambientes con mucha luz.
9. Crea telones de fondo tu mismo.
Por muy poco dinero puedes crear telones de fondo muy originales para tus fotografías, utilizando periódicos, pizarras, platos o papel de regalo.
10. Convierte tu móvil en disparador remoto.
Actualmente existen varias aplicaciones para móviles iOS y Android que permiten convertir tu móvil en un disparador automático y programable. Lo que permite realizar time lapse y fotos a distancia cómodamente. Pueden conectarse por cable o por wifi según el modelo de tu cámara réflex.
11. Protege tu cámara de la lluvia o las salpicaduras.
Las fotos de dias lluviosos son preciosas pero entrañan un gran riesgo, ya que si entra agua en nuestro equipo puede que se estropee o aparezcan hongos en el objetivo.
Para evitar esto y no gastar cientos de euros en una carcasa acuática podemos fabricar una buena funda protectora nosotros mismos.
Es muy sencillo, sólo necesitaremos cinta americana, una bolsa de congelado con cierre hermético y nuestro parasol.
Obviamente la bolsa debe ser lo suficientemente grande para meter la cámara con el objetivo puesto.
En primer lugar, marcamos con un rotulador un circulo usando el parasol de nuestra cámara como guía. El circulo debe estar colocado el la zona inferior de la bolsa (a unos 4 dedos del borde inferior y equidistante de los laterales.
Después debes proceder a cortar el circulo con cuidado por la parte de dentro, para obtener un circulo más pequeño.
A continuación colocamos el parasol y lo fijamos utilizando cinta americana. Es importante que no quede ningún hueco ente la bolsa y el parasol.
Después tenemos que introducir la cámara en el interior y acoplar el parasol, cerramos herméticamente y listo, ya tenemos una magnífica funda protectora a prueba de salpicaduras.
12. Rebota el flash utilizando una tarjeta de visita.
Rebotar el flash hacia el techo de una habitación nos permitirá obtener una escena iluminada pero de forma suave y uniforme, consiguiendo un look más natural.
Para conseguirlo basta con colocar una tarjeta de visita en ángulo de 45º frente a nuestro flash.
13. Haz un difusor utilizando una botella vacía.
Un difusor de luz es una pieza que se acopla al flash y que permite iluminar la escena de forma más natural consiguiendo una piel más lisa y uniforme. A diferencia de la tarjeta de visita es perfecto para exteriores.
Necesitaras una botella o garrafa de leche, detergente o limpiador realizada en plástico translucido.
Es imprescindible que la botella tenga una asa o agarradera como la de la imagen, ya que es la pieza que necesitamos recortar.
A continuación pruebala sobre tu flash de zapata para determinar cual es la medida ideal para tu cámara.
En mi opinión, el difusor debe medir aproximadamente unos 4 dedos de ancho.
14. Fabrica una poderosa lente macro con un tubo de papel higiénico o Pringles.
Las lentes macro nos permiten realizar fotografías a objetos muy pequeños y con gran detalle. Son un tipo de objetivo muy especifico y de gran coste.
Si quieres iniciarte en esta disciplina, puedes hacer tus primeras pruebas utilizando este truco. Para ello necesitaras tu objetivo o teleobjetivo principal, la tapa del cuerpo de la cámara, un poco de goma adhesiva, cinta aislante y un tubo de papel higiénico.
El primer lugar y con mucho cuidado corta la tapa del cuerpo de tu cámara dejando un anillo. Este accesorio venia con la cámara el día que lo compraste y casi seguro que nunca más la has vuelto a usar.
Después pega el tubo a nuestro anillo con cinta aislante, puedes pintar de negro la lata de Pringles con spray o cubrirla con cinta aislante por completo para un acabado más profesional.
A continuación coloca el objetivo en el otro extremo, pero hazlo de forma invertida. Al colocarlo de esta forma actuara como si fuera una potente lupa. Es importante que bloquees con un poco de cinta o goma adhesiva la palanca del objetivo.
Al colocarlo de esta forma el objetivo no podrá comunicarse con la cámara por lo que deberas realizar todos los ajustes y enfoques de forma manual.
Fuente: lavozdelmuro